Jessica y yo fuimos a la escuela.
Un chico alto y de cabello castaño se acerco a nosotras.
-Hola Jess, ¿quien es tu amiga?-pregunto.
-Ah, hola Ryan. Ella es Sam, amiga de mi prima.
-Mucho gusto-lo salude.
-Algun dia saldremos, creeme-le susurro al oido a Jessica.
Ryan me guiño el ojo.
Jessica me fulmino con la mirada. Parecia enfadada.
Fuimos a clase.
A la hora del almuerzo...
-Buen dia señorita. ¿Tiene langosta?-le pregunte a la mujer que atendia en la cafeteria.
Se hecho a reir.
-No, no hay langosta. Tenemos...sandwich de atun.
-Ah, esta bien.
Me dio un sandwich con una pinta de no estar refrigerado hace meses.
Me sente en una mesa junto a Jessica, Ryan y un chico mas. Éste tenia puesto un gorro y ropa suelta y gastada.
Parecia que Jessica no se juntaba con niñas, sino con chicos. Lo raro es que no eran pareja, solo amigos.
-Uh, asi que es ella...buena aleccion-le dijo el chico a Ryan y le choco los cinco.
Tome una servilleta y la puse sobre mi regazo para no manchar el vestido.
Agarre un cuchillo y un tenedor y me sente derecha.
Habia que tener modales en la mesa.
En cambio, los tres adolescentes de mi mesa se sentaban encorvados, comian con la mano y se ensusiaban la boca y la ropa. Era muy deagradable.
-Ah, por cierto, él es Mike, mi hermano-me dijo Ryan con la boca llena.
-Un gusto-dije.
-Que bonita-me dijo Mike mientras me miraba, embobado. Tenia la boca llena de no se que.
Ryan le propino una buena patada por debajo de la mesa.
Ryan y Mike se pusieron a patearse por debajo de la mesa. En un momento, Jessica se harto y les dio un zape a los dos.
Mire a mi alrededor la cafeteria. Estaba llena de locos y malcriados adolescentes inmaduros. Corrian, gritaban, se lanzaban comida. Era una barbaridad. Si, esa era la palabra: todos esos estudiantes eran unos barbaros. Asi se comportaban, los muy salvajes.
Este es Ryan:
Este es Mike: